Se hunde el proyecto que buscaba reglamentar las plataformas de transporte ⋆ Rutranscol
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app La Comisión Sexta de la Cámara terminó hundiendo la propuesta en la tarde de este domingo. Uber, Didi y otras seguirán sin reglamentación en el país.

Mientras el país conocía la determinación del presidente Iván Duque de retirar la reforma tributaria, la Comisión Sexta de la Cámara definía el futuro del proyecto acumulado que reglamentaba las plataformas digitales de transporte, es decir: Uber, Didi, Cabify, InDriver, entre otras. Sin embargo, no hubo mañana para la propuesta, fue hundida con una votación de 11 a 2 al pedido de archivo.

Lo curioso es que esa misma propuesta había recibido el visto bueno en su ponencia con los mismos números, pero las cuentas se invirtieron en cuestión de días. De esta forma, estas plataformas tecnológicas, criticadas por unos y celebradas por otros, seguirán funcionando por fuera de un marco regulatorio en el país.
El fracaso de la propuesta tuvo mucho que ver con la difícil situación de orden público por el paro nacional, convocado por la reforma tributaria, recién retirada. Como un grupo de taxistas no estaba de acuerdo con la propuesta, estos amenazaron con también declararse en paro. Esta presión extra fue fundamental para que la Comisión dijera no al texto que acumuló varias propuestas para regular estas plataformas.
No hubo tiempo para debates este domingo. Apenas se reanudó la sesión, se pidió la suficiente ilustración y que fuera archivada. A pesar de los problemas de conexión, la Comisión dio su veredicto: el proyecto se hundía con una mayoría casi absoluta. Las dudas que se venían dando en los pasado debates se materializaron en esta oportunidad para herir de muerte al proyecto.

La iniciativa tenía su futuro en duda desde el viernes, cuando se estaba debatiendo. Por un lado, tenía a los que se oponían de raíz a la propuesta y consideraban que atacaba a los dueños y conductores de taxis, y los ponían en una situación desventajosa. Esta posición fue enarbolada por algunos representantes como Alfredo Ape Cuello.

Por otro lado, estaban las dudas presentadas por los representantes León Freddy Muñoz y María José Pizarro. Ambos pidieron que se reabriera la discusión del texto, bajo el argumento de que su discusión solo se había hecho en la subcomisión encargada de estudiar el texto, por lo que debía debatirse en la Comisión. Estos dos también presentaron sus objeciones debido a que el proyecto podía poner en aprietos al gremio de los taxistas.
Por ejemplo, el representante antioqueño puso en duda el apartado que hablaba de acabar con el sistema de cupos en el país y crear un fondo para compensar a los dueños de estos. Para el miembro de la Alianza Verde, este punto no era realizable y podía afectar un bien intangible, el cupo, que le había costado millones a los que los tenían. Por otro lado, Pizarro cuestionó la figura de economía colaborativa, pues servía para que las empresas digitales no les brindarán garantías a los conductores.

Estas duras posiciones fueron respondidas por el representante Mauricio Toro, también de la Alianza Verde y uno de los autores del proyecto. Toro aseguró que era necesario habilitar el libre mercado en el área del transporte individual de pasajeros y criticó las dudas expresadas por Muñoz y Pizarro, a las que tildó de socialistas.

La discusión no pudo continuar el viernes debido a que se pidió la suspensión de la sesión por solicitud del representante Oswaldo Arcos. Esto debido a que tenía que asistir a una reunión con miembros de la cartera Duque por la tensa situación de orden público que se vivía en Cali a esa hora.

Con este nuevo no, el país seguirá por mucho mas tiempo sin una regulación para los servicios digitales de plataformas de transporte. Este vacío normativo ha sido problemático tanto para taxistas como para conductores de estas aplicaciones. No obstante, algunos servicios de transporte se han beneficiado con este vacío normativo.

El contenido del proyecto
La iniciativa que se hundió este domingo constaba de 33 artículos en los que se creaba la categoría de servicio de movilidad colaborativa. Además, creaba un sistema de registro de los conductores de estas aplicaciones en el que estuviera consignado sus datos, antecedentes penales, y otras informaciones relevantes.

El proyecto también buscaba la eliminación del sistema de cupos e indemnizaba a los taxistas por el dinero invertido en este permiso. Asimismo, la iniciativa definía las condiciones que debían tener los carros para poder prestar este servicio, los métodos para definir tarifas y otros requisitos como la constitución legal en Colombia de las empresas dueñas de las aplicaciones.

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